miércoles, agosto 05, 2009

OVNIs Y GLOBOS SONDA...

La polémica atribución de ser un globosonda al OVNI de Iñás (ver informe en EL OJO CRITICO número 61) reactivo una vieja polémica: ¿puede un globosonda se confundido con un OVNI como han pretendido los escépticos en miles de ocasiones? Sorprendentemente no existe mucha bibliografía concreta sobre la dimensión ufológica del radiosondeo meteorológico, por eso hemos rescatado de nuestro archivo uno de los pocos textos publicados al respecto. El presente artículo, y ese es parte de su valor histórico, fue publicado por Manuel Carballal en el número 175 de la revista Karma-7, correspondiente al número de junio de 1987. Pero a pesar de que ha transcurrido 22 años desde su publicación, sigue conteniendo una información muy interesante y útil. A pesar de haber transcurrido más de dos décadas desde su confección, algo que se evidencia en la redacción del texto.



Los tan traídos y llevados globosondas se han convertido en una de las “justificaciones por norma” que esgrimen numerosos escépticos en materia de avistamientos OVNI. Desgraciadamente, a pesar de la enorme cantidad de libros existentes que tratan el ya denominado “problema número uno de la ciencia moderna”, son muy pocos los que estudias, o cuando menos plantean seriamente el tema de los globos sonda. Tema, a mi forma de ver, lo suficientemente importante como para que la investigación ufológica le preste un mínimo de atención.


Precisamente, para tratar de averiguar en lo posible si esos globosonda podían, en algún caso, ser considerados OVNIs (partiendo de la base de que un OVNI es solamente un objeto que se desplaza o permanece estático en el aire, e inidentificado por él o los observadores), o en caso extremo ser confundidos con naves extraterrestres, tuvimos oportunidad de entrevistar a varios meteorólogos (con una experiencia de 20 a 30 años), del observatorio meteorológico de La Coruña. Así como presenciar y fotografiar algunos lanzamientos de los citados globos.


A pesar de que hoy en dia estos globos se utilizan casi exclusivamente como medio de transporte de los radiosondas encargados de realizar los análisis meteorológicos, también fueron utilizados antiguamente para medir la altura del techo de las nueves. El globo era hinchado de manera que se elevase a una velocidad determinada, llevando consigo un farolillo. Después se soltaba, y se controlaba el tiempo que tardaba en desaparecer entre las nubes, calculándose así la altura de las mismas. Esto podía dar lugar a que cualquier persona pudiese ver una extraña luz en un objeto esférico que ascendía a considerable velocidad perdiéndose entre las nueves, es decir un típico avistamiento OVNI, pero también hay que tener en cuenta dos factores. Primero, que el globo tiene una velocidad de ascensión de 350 metros por minuto, lo cual significa que es visible al ojo humano durante muy poco tiempo y desde una distancia no demasiado alejada, debido al tamaño de los globos. Y segundo, que las personas que viven cerca del lugar desde el que a diario se lanzan estos artefactos, están totalmente acostumbrados a verlos, y por lo tanto, perfectamente cualificados para identificarlos. Así pues, teóricamente para que el lanzamiento de uno de aquellos globos para medir las nubes, pudiese ser confundido con el despegue de un VED (Vehículo Extraterrestre Dirigido), debería darse la circunstancia de que el observador pasase por le lugar del lanzamiento a la hora del mismo, desconociendo que se haya en las cercanías de un bservatorio meteorológico, y mirando en la dirección apropiada. Lo cual es posible.


Creo interesante destacar, a pesar de que no tiene nada que ver con los globos, que antiguamente también se utilizaba otro método de medición de la altura de las nubes que podía dar lugar a ciertas confusiones. Se trataba de los clinómetros y sus respectivos proyectores. Los meteorólogos instalaban en el observatorio un potente proyector de luz, y a 300 metros del proyector un clinómetro, aparato encargado de de medir el ángulo de la visual con la vertical del haz de luz que dirige el proyector contra las nubes. Esta proyección de luz hacía que desde el suelo pudiese verse una mancha amarillenta bajo las nubes, también interpretable como un OVNI.


Ambos métodos, según el Sr. Cabañó, uno de los meteorólogos entrevistados, dejaron de utilizarse hace casi 30 años. “…pero no quiero decir que no sigan usándose en algún sitio todavía, no lo se…”.


Mas sobre globos sonda

No hace tanto tiempo , lo que durante algunos días transportaban los globos eran unas pantallas de ayuda al radar, de forma semiesférica o piramidal, recubiertas de una sustancia plateada que tenía como misión reflejar el radar. Pero en vista de que aquello no funcionaba bien esas pantallas plateadas fueron desechadas. Esas pantallas, a pesar de no ser excesivamente grandes, 40 x 50 cm. aproximadamente, si podían reflejar la luz del Sol, o en caso extremo la Luna, e inducir a error en cuanto a su naturaleza. Pero como antes decía, debido a su deficiente funcionamiento fueron utilizadas en periodo de prueba durante unos días y luego desechadas. Hace de ello casi 10 años.

Cuadro de texto: EL OJO CRITICO


Por fin, hoy en día esos mismos globos, iguales en forma, color y tamaño, y sólo superiores en calidad, son utilizados, como ya indicaba, para transportar los pequeños radiosondas encargados de los análisis meteorológicos. Estos globos son unas esferas de caucho de poco mas de metro y medio de diámetro, que a medida que van ascendiendo, y por causa de la progresiva disminución de la presión a medida que ganan altura, van aumentando de tamaño, hasta alcanzar 20 veces su tamaño inicial.


Generalmente realizan su misión a una altura de entre 12000 y 25000 m., aunque pueden llegar a los 30.000. Pero de todas forma el globo asciende mientras el caucho aguanta la presión y da de si, llegando un momento en que no resiste más y estalla, cayendo entonces el radiosonda colgado del paraaidas que lleva, suavemente hasta llegar al suelo, donde pasa a ser propiedad de quien lo encuentra.


No siempre se trata de globos

Al llegar a este punto surgió la pregunta obligada:

-¿Puede ocurrir que por alguna razón el globo no estalle y baje otra vez?

-No, no. Antiguamente podía ocurrir que el globo se picase y bajara, porque los radiosondas eran mas pesados y la calidad del globo peor, pero hoy en dia no.


Preguntándoles también si alguna vez se había dado el caso, aquí en La Coruña, o en algún otro sitio que ellos supiesen, todos respondieron lo mismo, que no sabían de ningún caso. Pero esto no quitaba que fuese posible.

Creo que también es importante destacar que estos globos pueden llegar a estar hasta 90 minutos en el aire, y en altitudes donde el viento puede alcanzar los 200 km/h. Pudiendo llegar hasta 300 km del lugar donde fue lanzado. Es decir, que no sólo podrían ser vistos en las ciudades donde existen observatorios meteorológicos, es decir Palma de Mallorca, Tenerife, Murcia, Madrid, Santander, Zaragoza y La Coruña, que son los que al parecer existen hoy en día, sino también en las provincias limítrofes. Sin embargo, estos globos no pueden ser vistos desde tierra; durante los lanzamientos que presenciamos desaparecían de nuestra vista, a pesar de nuestra atención, en menos de 2 o 3 minutos, en días despejados.


En caso extremo podrían ser vistos desde algún avión y confundidos con OVNIs, pro para ello deberían ser vistos de día, ya que no reflejan ningún tipo de luz, siendo invisibles de noche a una distancia de 20 m. desde un avión en movimiento. Además, la mayoría de los pilotos saben bien de la existencia de estos globos. Cabe destacar que el observatorio de Madrid está pegado al aeropuerto de Barajas. Por lo tanto es bastante improbable que un piloto confunda un globosonda con una nave extraterrestre, e incluso que lo considere OVNI.


Los actuales radiosondas

Sin embargo imaginemos un avión de pasajeros cerca del cual de pronto aparece una gran esfera blanca, de unos 30 m. de diámetro que realiza extraños movimientos (hemos de tener en cuenta que a medida que ascienden y crecen de tamaño, pasan por distintas capas de viento que bien pueden hacerles cambiar a menudo de dirección, velocidad y altitud, dando la apariencia de que realizan extrañas maniobras aéreas).


Imaginemos también que el caucho del globo ha llegado al límite y lógicamente estalla. ¿Qué dirían los asustados pasajeros?. Probablemente que, casi apareciendo de la nada, de repente una extraña nave extraterrestre se puso a su lado, haciendo unas extrañas evoluciones aéreas y desmaterializándose de repente.


En honor a la verdad, hemos de reconocer que los globosonda, en algunos casos, si podrían dar lugar a avistamientos OVNI, pero desde luego, ni muchísimo menos, a todos los que se les achacan.


En resumen: Estos globos, por lo menos hoy en día, no pueden ser vistos desde el suelo más que durante unos pocos minutos después de su lanzamiento, y siempre ascendiendo, no desplazándose en horizontal.


Si pueden ser vistos desde aviones, helicópteros u otro tipo de aeronaves. Pero siempre por individuos cualificados para distinguirlos y durante corto espacios de tiempo, ya que un globo nunca puede ponerse al lado de un avión y mantener su velocidad.


Sabiendo que son lanzados diariamente a las 11 am y a las 11 pm, deberían ser vistos por los testigos, como mucho hora y media o dos horas después del su lanzamiento, ya que es el tiempo que tardan en estallar.

Y sabiendo también que los lugares desde donde se lanzan son los observatorios de Baraja, La Coruña, Palma, etc, y que en casos extremos podrían llegar, llevados por el viento, hasta un máximo de unos 400 km. de esos observatorios, lógicamente no pueden verse globosonda en lugares que no cumplan estos requisitos.


En otros tiempos pudieron verse luces en el cielo, u objetos plateados pendiendo de estos globos o cayendo en paracaídas una vez estallaran los susodichos globos, pero no ahora.


Todo es relativo

Todos estos datos son aplicables a la investigación de la casuística UFO nacional, ya que en otros países el tema de los globosonda puede ser bien distinto, como Estados Unidos, donde ya casi no se utilizan globos para los sondeos, debido a que los radiosondas se lanzan directamente desde aviones a gran altitud. Sistema que probablemente con el tiempo se impondrá también es España, restringiendo aún más la posibilidad de confundir globos sonda con aeronaves.


La conclusión es clara: a mi forma de ver, en algunos casos los globosonda pueden ser considerados OVNI o ser confundidos con algún tipo de aeronaves de origen desconocido, pero siempre y cuando se cumplan las condiciones que hiciesen posible ese avistamiento, antes indicadas.





Manuel Carballal (1987)