domingo, octubre 15, 2006

INFORME: La oleada OVNI gallega 1


Por Grupo Fenix (A. Gallego, A. Navarro, J. Lesta, M. Carballal y M. Pedrero)

Publicado en EOC nº 19

Entre 1945, fecha del primer avistamiento OVNI recogido en la casuística gallega por Oscar Rey Brea, y 1995, los archivos de mi CATAG (Catálogo Gallego de Incidentes OVNI) almacenaron algo más de 400 episodios OVNI de todo tipo. Sin embargo, entre diciembre de 1995 y los primeros meses de 1996, pudimos recoger más de 200 casos OVNI en Galicia. En otras palabras, en menos de seis meses se denunciaron en Galicia más tantos incidentes OVNI como los reportados en 25 años... A eso es a lo que denominamos, un pedazo de Oleada OVNI.

Por supuesto es difícil delimitar el momento exacto en que se inicia la llamada Oleada OVNI en Galicia, sin embargo todos los investigadores que cubrimos esta singular sucesión de incidentes, coincidimos en señalar una fecha, y un caso muy concretos, como el pistoletazo de salida de la avalancha OVNI en el noroeste español. Esta es la una crónica personal, basada en mi propia investigación de dicho caso, de los sucesos que desataron aquella sorprendente Oleada.

27 de noviembre de 1995
Cuartel de As Gándaras (Lugo)
08:30 PM

El soldado de guardia echó un nuevo vistazo a la pantalla del monitor. Las rutinas guardias nocturnas en el cuartel en que cumplía su servicio militar solían ser monótonas y mortalmente aburridas. Nunca pasaba nada. Nunca, hasta esa noche.

La cámara del circuito cerrado de TV rastreaba los alrededores de la Base vigilando que ningún intruso profanase el perímetro del cuartel. De pronto, al echar un nuevo vistazo al monitor, el recluta sufrió un sobresalto. ¿Qué era aquello? A unos metros por encima de la alambrada, y diferenciándose perfectamente de los focos de la Base, un objeto luminoso de forma aparentemente oval, aparecía suspendido en el espacio. Los OVNI habían vuelto a manifestarse impunemente en los cielos de Lugo. Era el colofón a una sucesión de avistamientos que la ciudad gallega estaba viviendo en los últimos días. Pero la visita de los No Identificados a ese polvorín del Ejército de Tierra había comenzado apenas cuatro días antes, cuando numerosos vecinos de la zona pudieron observar la presencia de “platillos volantes”, que invadían impunemente el espacio aéreo nacional....

Jueves 23 de noviembre de 1995
Redacción del diario “El Progreso”, Lugo
08:30 PM

Goyán, joven redactora local del diario lucense “El Progreso”, descolgó el teléfono por inercia y se encajó el auricular en la nuca mientras se servía el enésimo café. Los cierres de edición siempre son frenéticos, y el café ayuda a mantener el ritmo de la imprenta. Al otro lado de la línea un hombre de mediana edad la informaba de que acababa de ver un “Platillo Volante” sobre el campo de fútbol de As Gándaras, mientras conducía su coche desde O Ceao en dirección a la Estación de Ferrocarril. Según me confesaba la periodista, cuando la visité en la sede del periódico, su primer impulso fue el de colgar el aparato pensando que se trataba de una broma. Pero pocos minutos mas tarde el teléfono de la redacción volvió a sonar. Ahora era una mujer mayor, vecina de As Gándaras, la que informaba de que acababa de contemplar un objeto extraño sobrevolando la zona. “Mas que asustarme –decía la denunciante- estoy extrañada, porque tengo ya muchos años y nunca he visto cosa semejante...”.

Goyán garabateó unas notas y colgó el teléfono entre molesta y curiosa. La broma estaba yendo demasiado lejos. ¿Quién podía estar cachondeándose de ella con historias de marcianos, al borde del cierre de edición?

El repiqueteo del teléfono la devolvió a la realidad. Esta vez otro denunciante, de nuevo varón, de madura y tono convincente, aunque algo agitado por la emoción, reportaba un nuevo avistamiento OVNI en la misma zona de As Gándaras. Este nuevo testigo aseguraba haber visto un objeto No Identificado que desprendía grandes destellos, volando a muy baja altura. La suficiente para que pudiese distinguir “grandes ventanales” en el objeto, y se aventurase a afirmar que “no se veía a nadie en el interior”... Y así, la escéptica y aséptica periodista se vio envuelta en una extraordinaria historia ufológica, insólita en toda su trayectoria profesional. Al parecer un “platillo volante” de grandes ventanales y “una cola de colores azul, rojo y amarillo” estaba cruzando el cielo lucense de As Gándaras, “volando muy bajo”, pero muy rápido, y en dirección a la carretera de La Coruña. Inmediatamente, como no podía ser de otra forma, la reportera de “El Progreso”, en compañía de Agrelo –uno de los fotógrafos del periódico- salió disparada hacia la zona de As Gándaras. Sin embargo no pudieron encontrar nada extraño.

Ni los internos de la residencia de la Tercera Edad de As Gándaras, ni los encargados de los bares de la zona, ni tampoco los jugadores del equipo La Comercial, que entrenaban en el campo de fútbol cuando llegaron los periodistas, declararon haber visto nada anómalo. La aventura ufológica de los reporteros lucenses había dorado poco.

Para colmo, al regresar a la redacción, su compañero y jefe de sección, Paco García Gomez –según me relataría él mismo en dicha redacción- les facilita un teletipo llegado al periódico unos minutos antes. Según esta nota de agencias, entre los días 9 y 12 de diciembre, ocho globos estratosféricos serían lanzados desde la Base Aérea de la Virgen del Camino, en León, en el transcurso de un proyecto meteorológico militar. “Los vecinos de As Gándaras debieron haber visto algún globo raro de esos –pensaron los periodistas- y lo han confundido con OVNIs...”. Y así lo reflejaron en un escueto artículo publicado en la sección de Ultima Hora (Página 52) de “El Progreso” al día siguiente. Les falló el instinto. Porque a pesar de tan peregrino intento de explicación, la zona de As Gándaras, la provincia de Lugo, la región de Galicia, y en general el Noroeste español estaba a punto de vivir una oleada OVNI sin precedentes en la historia. Los periodistas de “El Progreso” no supieron intuir que habían sido los actores del primer acto de un drama extraordinario...


Viernes, 22 de diciembre de 1995
Cuartel de As Gándaras (Lugo)
11:00 AM

No fue fácil superar los controles, y burlar el riguroso velo militar para penetrar en el interior de la Base, pero lo había conseguido... otra vez. Y ahora me encontraba en el despacho del Brigada Amado, un militar de aspecto impecable; uniforme “de campaña”, pelo rasurado y “cara de poker”.

- ¿Qué ocurrió exactamente el pasado día 24?
- Algo extraño –me responde muy serio el oficial-. Unos objetos estuvieron dando vueltas por ahí, pero no tenemos idea de que eran...
- ¿Quién los vio? –insisto yo.
- El Teniente y varios soldados. Además se grabó con una de las cámaras de vigilancia.
- ¿En que dirección?
- Sur/sureste, por allí –me explica señalando con el dedo a través de la ventana del despacho.
- ¿Se movían esos objetos?
- Según se aprecia en la película uno, el más grande, esta quieto, y a su izquierda hay otros que se mueven de forma extraña.
- ¿Desde donde se filmó?
- Desde aquella torre de vigilancia, a unos seis metros del suelo...

Efectivamente, desde la tortea principal de vigilancia se controla todo el perímetro del cuartel, un polvorín del Ejercito de Tierra que, precisamente por su delicado contenido, merece todas las atenciones y precauciones militares habidas y por haber. La penetración de elementos foráneos en aquellas instalaciones, con el riego de robar explosivos o armas, sería un incidente extremadamente grabe. Así pues es lógico el celo y la vigilancia extrema de las instalaciones. Aunque en esta ocasión yo había conseguido burlar aquel celo, no importa como.

La visita a las instalaciones de la Base, las entrevistas con los testigos civiles y militares en los alrededores de la misma, el interrogatorio a los periodistas que cubrieron la noticia, la visita a las comisarías de policía y los cuarteles de la Guardia Civil de la zona, y la consulta a los ufólogos gallegos que investigaron el caso, me permite ahora reconstruir con detalle lo que ocurrió aquella noche, en el cuartel de As Gándaras.

27 de noviembre de 1995
Cuartel de As Gándaras (Lugo)
09:00 PM

El soldado de guardia no da crédito a sus ojos. Por más que fuerza la vista no puede observar visualmente lo que la cámara de inflarrojos refleja en el monitor. Un gran objeto oval parece estar suspendido en el cielo, frente a la Base, encendiendo y apagando aleatoreamente las luces que le otorgan una apariencia romboidal. Las condiciones meteorológicas no eran las más idóneas. El cielo estaba nublado, y aunque habían caído chubascos aislados (1 litro por metro cuadrado), y la temperatura había oscilado entre 10º y 7º, no había ningún fenómeno meteorológico que explicase aquel extraño fenómeno. Tras cerciorarse de que el monitor no estaba averiado, y como es su obligación, el recluta notificó inmediatamente al Jefe de Servicio aquel extraño suceso. El Teniente y varios soldados observaron con sus propios ojos el “OVNI invisible” que aparecía en la pantalla de la cámara inflaroja, situado estratégicamente en el cielo, justo encima de la alambrada y farolas próximas al cuartel. Visualmente solo podían apreciarse unas enigmáticas luces que evolucionaban erráticamente en el cielo.

Al mismo tiempo, en el campo de futbol que se encuentra a escasos 50 metros del cuartel, Eduardo, entrenador del equipo de futbol La Milagrosa, y varios de sus jugadores, observan las misma luces en el cielo lucense. Es decir, el fenómeno no se limitaba a un foco de calor en el campo inflarrojo, sino que obedecían a alguna causa física perceptible visualmente. Manuel Díaz Souto, responsable de mantenimiento del campo de fútbol, mataba el tiempo, como cada día, entre aburrido y resignado, mientras los equipos locales completaban su entrenamiento en el pequeño estadio. De pronto –según me relató cuando le visité en sus instalaciones- varios militares irrumpieron en su despacho visiblemente alterados. “Me ordenaron que apagase los focos del estadio sin darme más explicaciones –me explica Diaz Couto-, pero hablaban apresuradamente entre ellos y con el cuartel, a través de los transmisores que llevaban...”.

Los soldados que “asaltaron” el campo de fútbol de As Gándaras, tras ordenar al encargado apagar los focos del mismos, se movían de un extremo a otro del recinto, nerviosamente. “Miraban en dirección al asilo, como si estuviesen buscando algo en el cielo –insiste Manuel Diaz- pero no quisieron decirme de que se trataba”. Paralelamente, el Teniente Vila, oficial al mando en la Base, había telefoneado –exactamente a las 22:45 horas del 27 de noviembre- a la delegación de la Televisión de Galicia en Lugo, cuyas instalaciones se encontraban entonces, precisamente, en los locales del diario “El Progreso”. El oficial había pensado que una cámara de TV profesional, con un teleobjetivo de mayor alcance que la sencilla cámara de vigilancia del cuartel, le permitiría captar con mayor definición al No Identificado. Pese a ello, la redactora Sabela Corbelle y el fotógrafo José Vazquez se presentaron en la Base en plenos acontecimientos y pudieron ver con sus propios ojos –y lo que es más importante, fotografiar- la imagen del extraño objeto que aparecía en la grabación en vídeo tomada aquella noche. “Daba la impresión –me explicarían personalmente ambos testigos- de que los objetos más pequeños se metían en el grande...”.

Según las informaciones que recogí entre todos los protagonistas del drama, el fenómeno duró casi toda la noche, pudiendo ser grabadas al menos 3 cintas de video, de 3 horas de duración cada una, con las evoluciones del objeto. Mientras los militares se movilizaban en torno al cuartel de As Gándaras en busca del OVNI, el Teniente Vila redactaba el informe pertinente ante una movilización de tropas como aquella. Y como es habitual una férre losa de silencio oficial calló sobre el caso en cuanto el oficial cerró el expediente para remitirlo a sus superiores.

Oficialmente los OVNIs filmados y avistados en la Base serían “luces de coches en algún monte” y las “luces de la cantera de Ferbedoira”. Al rastrear la zona y visitar la mencionada cantera me encontré con que no existen montes al S/SE de la Base, y que la única luz en la cantera, a las 21:00 de la noche, es una triste y solitaria bombilla de una farola aislada...

Marcelino Requejo, entrañable e inagotable investigador afincado en Lugo, me facilitaría otros valiosos datos. “El caso del día 28 no es un suceso aislado. Una auténtica oleada de avistamientos se está dando en esta zona estos días, al mismo tiempo que vivimos una sucesión de movimientos sísmicos. Mas de setenta en el último mes. Y por si esto no fuese bastante –continúa Requejo- entre el incidente del día 23 y el del 28, exactamente el domingo 26 de noviembre, dos cazas militares estuvieron sobrevolando esta zona a baja altura ¿Qué estarían buscando?”. Tal vez la presencia de aviones de caza en los cielos gallegos estuviese relacionada con el objeto luminoso que había sido observado por David R., a las 06:30 del viernes 27 de octubre anterior, sobrevolando a baja altura la ciudad de Lugo. Según pude comprobar no existían planes de vuelo que justificasen la presencia de aviones convencionales o helicópteros en la zona... O tal vez se relacionase con el OVNI avistado el sábado 11 de noviembre, desde un cuarto piso en un edificio de Lugo, por un vecino que contempló durante media hora las evoluciones del No Identificado “que cambiaba constantemente de color y de posición”, en torno a las 11:30 de la noche. Aunque también podía relacionarse con el objeto observado por un matrimonio de A Piringalla, el 19 de noviembre a las 07:45 de la tarde. O quizás con el platillo volante “con ventanillas” avistado sobre As Gándaras el 23 de noviembre, al que ya me referí, o con cualquiera de los otros incidentes recogidos en torno a Lugo aquel mes de noviembre...

Ni Marcelino Requejo ni yo podíamos imaginarnos, mientras compartíamos una taza de café caliente en una céntrica cafetería lucense, a los pies de la legendaria muralla romana de Lugo, la incontenible oleada OVNI a la que tendríamos que enfrentarnos en las próximas semanas... Ni a la constante presencia de cazas militares en los mismos cielos surcados por los No Identificados...

INVASIÓN OVNI EN EL NOROESTE

Tras el incidente en el polvorín militar de As Gándaras, una vertiginosa cascada de avistamientos OVNI comienza a ser reportada en la zona. Cascada que se intensifica en los primeros meses de 1996. En el estudio del universo de casos de la denominada "oleada gallega", cobra vital importancia el análisis de los avistamientos desarrollados fundamentalmente en las poblaciones de As Pontes y Villalba, así como la profundización en diversos aspectos relativos a las características de las arriba mencionadas localizaciones geográficas. Pasaré a exponer, en primer lugar, la cronología de las observaciones más destacadas para posteriormente detallar algunas consideraciones de interés.

- Martes 16 de Enero; 23:00 hs. Una vecina de Codesido observa con toda claridad el vuelo de un extraño artefacto luminoso de aspecto triangular, del tamaño aparente de la Luna llena, el cual se desplazaba lentamente y en completo silencio en dirección a As Pontes.

- Miércoles 17 de Enero; 22:00 hs. Varios obreros que sobre esta hora entraban en el turno correspondiente, pueden contemplar las evoluciones de un extraño objeto luminoso sobre la mina de carbón de As Pontes, evoluciones que continúan hasta bien entrada la madrugada.
- Sábado 20 de Enero; 3:00 hs. Un trabajador de Villalba que regresaba a su domicilio en la parroquia de Boente detecta un extraño objeto posado en una zona cercana a su domicilio. El OVNI presentaba un lado recto y otro curvo, y estaba provisto de una "cabina" en su parte superior, la cual desprendía cierta luminosidad verdosa. Al ser iluminado por las luces "largas" del coche, el objeto despegó verticalmente para, tras permanecer brevemente suspendido en el aire, salir volando horizontalmente y en completo silencio.

- Lunes 22 de Enero; 21:00 hs. Bartolomé Vázquez, vecino de As Pontes, contempla el paso de un extraño aparato de forma triangular, al cual intenta sin éxito grabar en vídeo aficionado.

- Miércoles 24 de Enero; 20:00 hs. Avistamiento múltiple Sarria-Xermade-Ribadeo

- Jueves 25 de Enero; 21:13 hs. Bartolomé Vázquez, anteriormente mencionado, obtiene desde Santaballa una grabación en vídeo aficionado de un OVNI triangular, el cual volaba en completo silencio en dirección a As Pontes. El objeto fue contemplado además por tres testigos desde un mesón de la localidad, así como por un observador independiente situado en As Pontes.

- Viernes 26 de Enero; 20:30 hs. J. P. y M. D. contemplan, entre Villalba y Santaballa, las evoluciones de un OVNI de apariencia triangular , el cual proyectaba extraños haces de luz contra el suelo. El objeto se desplazaba en completo silencio.
- Domingo 28 de Enero; 20:30 hs. Vecinos de Santaballa contemplan, un objeto no identificado resplandeciente sobre unos pinares de dicha localidad.

- Jueves 8 de Febrero; 20:15 hs. Un cámara de la televisión local de as Pontes logra filmar un objeto no identificado desde As Casillas. El OVNI no emitía ruido alguno y presentaba una luminosidad fuera de lo común.

Como se habrá percatado el lector, varios de los incidentes OVNI reseñados hasta ahora no se limitan al testimonio verbal de los protagonistas, sino que varios de ellos consiguieron filmar en video el No Identificado que nos habían reportado a los investigadores. Y es esta una de las características más extraordinarias de la “Oleada Gallega”; irreverentemente audaces, a aquellos objetos no les importaba posar antes las cámaras de televisión...

EXTRAÑOS ANTE LA CAMARA

Exactamente el mismo día y a la misma hora que Carlos Méndez, Ángeles Castro, su marido, Bernardo, y su hija filmaban las evoluciones de varios ovnis sobre As Pontes, la televisión local de Monforte de Lemos (Canal 55) filmaba otro ovni sobre esta localidad lucense. Según las informaciones que obtuvimos de Pilar Álvarez, la directora de la televisión local, el miércoles 14 de febrero a las 22 :30 horas (aprox.) comenzaron a recibir llamadas de algunos vecinos que decían estar observando una extraña luz que se desplazaba lentamente sobre el monte de San Vicente. Entre todas ellas, destacaba la de una persona que desea permanecer en el anonimato, relataba notablemente alterada como esa luz permaneció un buen rato sobre la vertical de su casa hasta que se desplazó hacia el monte de San Vicente. Como el número de llamadas aumentaba considerablemente, un cámara salió disparado hacia la casa de la testigo para grabar el supuesto ovni. En la filmación, de aproximadamente tres minutos, se ve como una extraña bola luminosa se desplaza hacia la derecha (tomando como referencia la luz de una farola). Según el relato del cámara que grabó las imágenes del ovni, “Fue cuestión de un segundo, justo cuando dejé de grabar, aquella luz salió disparada hacia el infinito. Puedo asegurar que no era un avión, un helicóptero o algo parecido” , nos comentaba Manuel Rodríguez, cámara de la televisión de Monforte.

Exactamente a las 23 :00 del día siguiente y en medio de un informativo, salta de nuevo “la liebre”. Esta vez no era uno, sino dos los ovnis que evolucionaban sobre los cielos monfortinos. Rápidamente, desde las instalaciones de la televisión, un cámara filmó el fenómeno. Así los espectadores pudieron observar por sus televisores en directo y durante más de dos horas las evoluciones de estos extraños objetos. Durante el tiempo de emisión se recibieron más de 200 llamadas de personas preocupadas por el origen del fenómeno.


CONCENTRACIONES LOCALES DE INCIDENTES Y MACROAVISTAMIENOS OVNI

Además de Monforte de Lemos, otras poblaciones gallegas sufrieron auténticas concentraciones de incidentes OVNI en aquellas semanas, convirtiéndose en auténticos focos ufológicos de alto interés. Tal es el caso de los sucesos de Entrimo.

A Illa es una pequeña aldea perteneciente al ayuntamiento de Entrimo(Orense),que durante los meses de Febrero-Marzo saltó a las páginas de los periódicos gallegos debido a los supuestos avistamientos OVNI que se estaban produciendo, principalmente entre los montes Cabeza da Vella y Bouzadrago.

El primer avistamiento del que tenemos noticia se produce el 18 de Febrero de 1996 a las 22 h. aproximadamente cuando Lisardo González Estévez divisa sobre los montes anteriormente nombrados una luz muy roja en forma de "gota invertida" y absolutamente inmóvil. Ante la extrañeza de la visión se dirige a la tasca de la localidad para avisar a otros vecinos. Finalmente se juntan alrededor de treinta personas que observan el fenómeno durante varios minutos hasta que la luz se aleja A partir de este momento averiguar la fecha exacta del resto de observaciones se torna prácticamente imposible debido a la disparidad de avistamientos ocurridos. Aún así intentaremos ordenarlos cronológicamente:

- 21 ó 22 de Febrero de 1996;23 h. aproximadamente. Alrededor de veinte testigos entre los que se encontraban Santiago Álvarez Cerqueira y su hermano Eugenio, nietos del actual alcalde de Entrimo, divisan tres luces enormes en forma de "gota invertida" que estuvieron cambiando de posición durante aproximadamente quince minutos. Acto seguido estas luces"se apagan" y aparece otra de mayor tamaño que permanece estática durante treinta minutos, hasta que desaparece en dirección a Portugal.

- Entre el 24 y el 26 de Febrero de 1996;23 h. aproximadamente. Varios testigos entre los que se encontraba Santiago Cerqueira Barroso, alcalde de Entrimo, observan dos bolas luminosas del tamaño de "tres veces la luna" durante cuarenta y cinco minutos aprox.

- Mediados de Marzo; 23 h. aprox. El taxista Marcos Alonso, titular del taxi Nº 3 de la parada de Entrimo, divisa durante treinta minutos el movimiento errático de dos bolas luminosas sobre los montes de la población de A Illa.

- Mediados de Marzo; 23:30 h. aprox. Marcelino Álvarez Carneiro y su yerno Atilano Pereira Costa observan un objeto enorme posado sobre las montañas. Los testigos lo describen como una taza invertida de color anaranjado, que desprendía un foco de luz que iba disminuyendo de tamaño según se alejaba del OVNI. Alrededor del OVNI veían unos puntos plateados que al mirar posteriormente con prismáticos describieron como "ventanillas".Estos testigos avisaron por teléfono a varios vecinos entre los que se encontraba Lisardo González, que sólo pudo observar la última fase del avistamiento, cuando el OVNI desaparece "como cuando apagamos una televisión" según palabras textuales de los testigos.

- Finales de Marzo; 22:30/23 h. aprox. Roberto Sánchez observa durante dos noches seguidas en compañía de su mujer y su hija una bola observa una bola luminosa del tamaño de "tres veces la luna",que cambiaba de color (rojo-violeta-verde-azul) y parecía girar sobre si mismo. Estas observaciones tuvieron lugar entre los montes Cabeza da Vella y Bouzadrago y duraron aproximadamente veinte minutos. Y de la misma forma en que esa año 96 nos ofreció concentraciones de casos OVNI en un mismo emplazamiento geográfico, nos brindó exactamente lo contrario; esto es, concentraciones de avistamientos OVNI en un mismo emplazamiento cronológico. Lo que en ufología denominamos “macroavistamientos”. Probablemente el más notable fue el llamado “Caso Cacheiras”, brillantemente investigado por Jose Lesta y Miguel Pedrero, a cuyas notas me refiero. Ya que uando parecía que la oleada de avistamientos en Galicia estaba decreciendo, un nuevo caso volvió a despertar el interés del fenómeno ovni por parte de los medios de comunicación.

La noche del 14 de junio, desde diferentes puntos de la geografía gallega se pudo observar el paso de una bola luminosa que dejaba un rastro o cola a su paso. Así, la Radio Galega recibió esa noche llamadas desde puntos tan dispares como Orense, O Carballiño (Orense) o Pontevedra. El periódico compostelano El Correo Gallego fue informado de observaciones en Santa Comba, Betanzos, Santiago y Laxe, en la provincia de La Coruña. Mientras tanto, en el Observatorio Astronómico Ramón María Aller, según confesó el profesor José Ángel Docobo Durántez, director del mismo. Se recibieron llamadas de lugares como Mura, Ribeira, Ares, Teo (La Coruña) y Vilagarcía (Pontevedra). Al día siguiente, varios medios de comunicación se hacían eco del avistamiento del mismo ovni en Ponferrada y a la altura del cabo Prior, según informó el Instituto de Astrofísica de Tenerife.

El primer paso de la investigación consistía entonces en la localización de una supuesta grabación del ovni realizada desde Santiago de Compostela, según se rumoreaba en diferentes medios de comunicación. Finalmente, logramos encontrar los testigos que pusieron a nuestra disposición una copia de la grabación (al igual que al profesor José Ángel Docobo) y nos relataron el suceso. En resumen, la noche del 14 de junio de 1996, a las 23:48 horas, desde la terraza situada en la calle Montero Ríos, José María Creus observó una bola luminosa seguida de una "cola de colores". Inmediatamente avisó a su amigo José Quiroga, que se encontraba grabando con una videocámara en la terraza, ya que estaban celebrando un cumpleaños con otros amigos. Sólo pudo grabar durante cinco segundos el paso de la "bola luminosa". La hora de la grabación aparece insertada en la grabación realizada (como ya apuntamos, 23:48 horas). Además, todos los testigos miraron sus relojes para comprobar la hora exacta del suceso.
Entre los testimonios que recogimos destacan los siguientes, por diferentes razones. A saber:

- La Coruña; entre las 23:30 y 23:45 horas del 14 de junio de 1996. Carolina Iglesias, junto a otras tres personas desde la céntrica calle Ronda de Outeiro divisa una bola luminosa seguida de una estela también muy luminosa. Aproximadamente a esta misma hora, desde las afueras de La Coruña, concretamente desde la zona conocida como O Portiño, un grupo de personas observó el mismo fenómeno.

- San Cid (Ayuntamiento de Sarria -Lugo-). Alrededor de las 23:50 horas, Antonio Pérez Baliño, Sergio Vila, Vanessa Vila, Manuel Páramo, Luisa Páramo y Aurelia Baliño observaron el fenómeno anteriormente referido durante aproximadamente 30 segundos.

- Desde Vilapedre y Puebla de San Julián (Ayuntamiento de Sarria -Lugo-) a las 23:50 horas, varios testigos aseguran que el ovni se desvaneció ante sus ojos (¿?).

- Desde Cacheiras (La Coruña), localidad que dista 1,5 kilómetros de Santiago de Compostela, a las 23:20 horas (según afirmaron con rotundidad los testigos). Jaime González, Manuel González Manteiga, su esposa Carmen Chorén, Manuel González Barreiro observaron una bola enorme de luz brillante de color anaranjado, estático. Acto seguido -siempre según los testigos- la enorme bola de luz comenzó a acelerar dejando tras de sí una cola de varios colores de la que salían "como chispitas".

- Boqueixón (La Coruña), población distante unos 15 kilómetros de Santiago de Compostela, aproximadamente a las 23:30 horas del 14 de junio de 1996, concretamente desde la orilla de una zona del río Ulla (los testigos estaban pescando), Juan Junquera y Carlos Míguez observan una enorme luz anaranjada parada en el horizonte que a los pocos segundos comienza a acelerar dejando tras de sí un rastro de varios colores. Esta bola luminosa pudo ser observada por espacio de doce o trece segundos.

- Sebe (Ayuntamiento de Cacheiras -La Coruña-). Aproximadamente a las 23:30 horas del 14 de junio de 1996, Isabel Vidal y su hija se encontraban en el jardín de la parte trasera de la casa cuando -según nos informó Isabel Vidal- "un haz de luz potentísimo se dirige hacia nosotras hasta que finalmente acaba iluminándonos. Debía de ser de aproximadamente 5 metros de diámetro. Entonces esta luz desaparece, miramos para el cielo (lugar de donde procedía el haz de luz) y vemos un foco de luz enorme de color blanco-anaranjado que comenzó a acelerar dejando tras de sí una cola de varios colores". Isabel Vidal, que es catedrática de Ciencias Físicas en un instituto compostelano dice no encontrar una respuesta satisfactoria a lo sucedido. Curiosamente, una vecina de Isabel, que no nos quiso dar su nombre, aseguró que alrededor de las 23:30 horas observó "una estrella fugaz enorme".

- Cacheiras (La Coruña), 23:30 horas aproximadamente del 14 de junio de 1996. David Bernárdez se encontraba junto a cinco amigos acampado en un monte cercano a Cacheiras. Justo cuando salía de la tienda observó "un foco de luz de aproximadamente 5 metros de diámetro que provenía del cielo". David llamó al resto de sus compañeros, que también observaron el fenómeno. Más tarde, cuando el foco de luz se "apagó", vio "una bola de luz de color blanquecino seguido de una cola azul de la que salían chispitas".

Con estos y otros testimonios nos fuimos a visitar al profesor José Ángel Docobo, que también estaba investigando este fenómeno. Para Docobo, el objeto avistado podría tratarse de "una estrella fugaz, restos de un satélite o un objeto militar... pero no se podría determinar nada si no se dispone de más datos. También concretó que "de caer, llevaba trayectoria descendente, debió hacerlo en la zona de las poblaciones coruñesas de Carballo o A Silva". En cuanto a la velocidad, Docobo calcula que volaba a unos 15 kilómetros por segundo, o lo que es lo mismo, 54.000 km/h. La única conclusión que cabe por el momento es, para José Ángel Docobo, que "la gente vio un cuerpo brillante, grande, del que se desprendían cantidad de partículas de colores".

Obviamente, si el objeto volaba a una velocidad de 15 km/s sería del todo imposible que se filmara su paso sobre Santiago de Compostela a las 23:48 horas y que fuese avistado en puntos cercanos a la capital compostelana a las 23:20 o 23:30 horas. Por otro lado, nos encontramos con el problema de los testimonios anómalos (ovni parado, haces de luz, aceleraciones). Para el aludido profesor, que también había entrevistado a la mayoría de estos testigos "anómalos" esto se debía a errores de observación y equivocaciones al mirar la hora por parte de los testigos.

Pese a todas las conjeturas científicas, si existe una dimensión fascinante de la Oleada Gallega es la implicación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la investigación de estos hechos. Y a pesar de que sistemáticamente se pretendió trasmitir a la opinión pública una imagen de desinterés oficial por el tema; y pese a que algunos pseudo-escépticos se empeñaban, y empeñan, en que dichos estamentos oficiales no ocultan documentos ni informes OVNI al público, estoy en disposición de demostrar irrefutablemente que durante la Oleada Gallega se redactaron nuevos expedientes secretos sobre el fenómeno OVNI en nuestro país...
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INFORME: La oleada OVNI gallega 2

(Segunda parte)

Publicado en EOC nº 19
La función de los cuerpos de seguridad del estado es proteger a los ciudadanos de toda situación socialmente anómala. Por esa razón es comprensible que una oleada OVNI con la repercusión psicosocial que ha tenido la oleada gallega haya motivado la actuación de las Fuerzas Armadas en varias ocasiones, redactándose así los informes OVNI oficiales más recientes de España, y a los que hemos tenido acceso.

En este sentido resulta muy elocuente el informe redactado en el Cuartel de la Guardia Civil de Guitiriz, el pasado 18 de marzo, y destinado a la 612ª Comandancia de la Benemérita en Lugo.

En dicho informe se recoge con especial detalle la insólita experiencia que vivió el vecino de Guitiriz (Lugo) D. Andrés Morandeira. Según se recoge en dicho expediente el susodicho explicó a efectivos de la Benemérita que el pasado 26 de febrero conducía de vuelta a casa como tantas todas las noches, tras jugar la partida de cartas habitual y tomar unos cafés con los amigos, en el Bar Ramiro de Guitiriz (Lugo). Poco después de las 02:00 enfilaba el morro de su Renault 18 hacia el puente que cruza la autovía en la pequeña localidad de Firbra. Según la declaración que consta en el informe el testigo asegura que "de pronto escuché un súbito acelerón de las ruedas, e inmediatamente me di cuenta de que ya no veía el puente a través del parabrisas. Apagué el motor del coche. Sin embargo continuaba escuchando un extraño sonido -"como cuando hay un viento fuerte". De pronto el albañil lucense notó que el morro de su auto se elevaba, y sintió la inestabilidad del coche que parecía oscilar levemente. Atemorizado abrió la ventanilla, y al asomarse observó que el coche se encontraba suspendido en el aire a 10 metros del suelo... "Me agarré al volante con todas mis fuerzas -declaraba Andrés Morandeira- y apreté el cuerpo con los pies y la espalda al asiento. Y pensé que me iba a morir, que me iban a llevar a sabe Dios donde..."

El reloj del coche según comprobación posterior permanece detenido en la hora exacta en que se inició la supuesta levitación: 02:10.

En el mismo informe oficial, además del "caso Morandeira", se reseñan otros avistamientos denunciados en Guitiriz durante esos días, como por ejemplo el pasado 2 de marzo. Pero lo más interesante es el relato de una concentración de más de 200 personas, en el puente donde Morandeira vivió su insólita experiencia, que acudieron allí con la intención de contactar con OVNIs. Contacto que, como era previsible, no fue más allá que la observación del resplandeciente planeta Venus. Sin embargo el hecho que inquietó a las autoridades lucenses, y motivó su actuación, fue la congregación de una masa de gente en un lugar público. Y no fue la última vez que la moda OVNI en Galicia produjo congregaciones masivas de ciudadanos según reflejan los informes oficiales.

Para las Fuerzas de Seguridad del Estado, independientemente de la naturaleza de los OVNIs observados durante la oleada, lo verdaderamente inquietante es la influencia psicosocial que la "psicosis OVNI" puede tener sobre la sociedad gallega.

Redactado en la misma 612ª Comandancia de Lugo, el pasado 21 de febrero, su contenido quedaba claro en el encabezamiento de la primera página; ASUNTO: 3.4.1. SOBRE FENOMENOS LUMINOSOS ATMOSFERICOS.

En este informe se detallan los avistamientos reportados por vecinos de Monforte de Lemos el pasado febrero. También en este caso la masa social movilizada por los OVNI despertó la inquietud de la Benemérita, ya que más de 200 personas telefonearon a la televisión local monfortina para denunciar la presencia de OVNIs en los cielos lucenses. La televisión local RTTL envió a sus cámaras a la calle, y pudieron filmar las evoluciones de unas luces extrañas en el cielo. Imágenes que eran emitidas en directo por el canal, haciendo que los vecinos de Monforte que les veían se sumasen a la masa de ciudadanos que ya se había echado a la calle para ver los OVNIs.

A lo largo de esta oleada que vive Galicia al menos en dos ocasiones la Policía de esta población lucense ha sido alertada por la presencia de OVNIs en los cielos. La movilización masiva de centenares de vecinos, que se echaron a la calle para ver los OVNIs, alertó a los cuerpos de seguridad de Monforte. Situaciones similares se produjeron, y continúan produciendose en diferentes poblaciones gallegas, donde Objetos No Identificados continúan surcando los cielos.

Un ejemplo especialmente elocuente ha sido la "moda OVNI" que se extendió por la población coruñesa de As Pontes de García Rodríguez. Las autoridades locales fueron de las primeras en redactar informes oficiales sobre la oleada. Oficiales de la policía y la Benemérita, convertidos en ufólogos improvisados, recopilan todas las informaciones publicadas en prensa sobre OVNIs, interrogaban a los testigos y tomaban muestras y fotografías, o eso se deduce de informes como el redactado el 3 de febrero de 1996 en As Pontes. Estos agentes de la ley han sido los primeros en constatar la influencia psicosocial de la oleada. La asociación de comerciantes de As Pontes llegó a utilizar la imagen de los Platillos Volantes en sus últimas campañas publicitarias, y grupos de ciudadanos, armados de prismáticos y cámaras fotográficas, han rastreado montes y valles de toda la zona en busca de los tripulantes de los OVNIs.

Sin embargo el informe OVNI oficial de la oleada más llamativo es el redactado en el Cuartelillo de la Guardia Civil de Friol. El informe oficial de la Benemérita confirma la existencia de "unas extrañas huellas más grandes que las de una vaca" en el sembrado por donde se habrían movido unos supuestos humanoides asociados al aterrizaje de un OVNI. Dicho informe se hace eco ademán de otras denuncias OVNI en la zona, así como de testimonios sobre el vuelo a baja altura de cazas del Ejército del Aire sobre las inmediaciones de Friol en los días siguientes.

Por supuesto estos informes oficiales no enjuician la naturaleza de los objetos avistados, ni entran a especular sobre el origen terrestre o no de los presuntos OVNIs. Esa no es su función. Simplemente informan de unos hechos que han repercutido en la sociedad gallega durante el año 1996, y sobre los ciudadanos que los han protagonizado.

Y es que es la sociológica, una de las dimensiones más trascendentes y menos cuestionables del fenómeno OVNI. En la era de la informática, internet, la guerra de las galaxias, la MIR y los transbordadores espaciales, las nuevas generaciones viven con el concepto “extraterrestre” o “alienígena” cada vez más implantado en sus conciencias.

Dentro de lo que Carl Gustav Jung llamaría “los arquetipos de lo inconsciente colectivo”, las gloriosas apariciones de la Santísima Virgen María han dejado paso al esplendor de los “encuentros en la tercera fase”; el Guerrero del Antifaz, Tarzan o el Capitán Trueno han sido sustituidos por ET o Flash Gordon; el submarino del Capitán Nemo a sido sepultado por el Halcón Milenario y las aventuras de Colombo, ya caducas, han sido relevadas por los Expedientes-X. Las nuevas generaciones, cada vez más, se sienten más familiarizados con el termino abducción, o Platillo Volante, que con palabras como milagro, o transustanciación. ¿Qué significa eso?

Para la llamada escuela psicosocial de la ufología europea, originada en Francia por estudiosos como Bertrand Meheust, el fenómeno OVNI no es más que la traspolación de viejos mitos religiosos, a la era de la tecnología espacial. Confieso que durante algunos años un servidor se sintió my cercano a ese planteamiento de la ufología. Afortunadamente el hecho de haber vivido una experiencia personal, pasando cómodo papel de aséptico estudioso, al de aterrado testigo, me permite sentir la convicción de que el fenómeno OVNI es mucho más que un mito. Pese a ello, la oleada gallega nos ofreció indudables ejemplo de esa repercusión psicosocial del mito OVNI, por esa razón decidimos procesar toda la información recogida en busca de una respuesta racional a la existencia de la oleada en si.

Para ello introdujimos en un ordenador los casos más interesantes de la oleada, elaborando una base de datos. (Ver listado de casos de la oleada gallega expuesto mas arriba)
Una vez definido el universo de casos del estudio rastreamos las hemerotecas y los archivos de prensa, reuniendo todas las referencias periodísticas a OVNIs, extraterrestres, platillos volantes, etc. Nuestra intención era averiguar si, ordenadas cronológicamente, era la publicación de artículos o reportajes sobre extraterrestres en la prensa, la que originaba que los ciudadanos creyesen ver OVNIs. En otras palabras, intentamos averiguar si los “mass media” y su condicionamiento sociológico, eran los responsables de la oleada gallega. Nuestras pesquisas en los archivos y hemerotecas dieron como resultado el listado de referencias periodisticas que aqui se incluye.

Una vez contrastado el listado de casos de la oleada con el listado de noticias publicadas en prensa comprobamos que no eran estas últimas las que precedían a los casos, como plantearía la Hipótesis Psico-Social (HPS), sino que eran los casos reportados los que producían las noticias en prensa.

A este estudio siguieron otros muchos, como la distribución de la casuística entre las cuatro provincias gallegas, la distribución cronológica, etc.

Pero creo que lo mejor será que el lector juzgue por si mismo. A continuación reproduzco los estudios estadísticos realizados por Jose Lesta para ilustrar el informe sobre la Oleada Gallega que realizamos, el Grupo de investigación FÉNIX, en 1996:

Las gráficas 1 y 2,representan claramente el nº de casos registrados contra el periodo de tiempo elegido para su evaluación (en este caso 5 meses que representan el grueso de toda la fenomenologia registrada).

Lo mas destacable a priori es el crecimiento inicial del numero de casos que pasando por un máximo en el periodo de tiempo medio,inicia un descenso final dejando el nº de casos en el mismo nivel que al comienzo de la grafica;esto puede indicar,que la sucesión de casos no es lineal,exponencial,etc,es mas,en la Gráfica 1 se puede apreciar como el nº de casos sigue una curva que muy bien se puede aproximar a la famosa “campana de Gauss” por lo que se pudiera aventurar la posibilidad de que el fenómeno (o por lo menos la casuística) siga una ley en principio totalmente aleatoria y típica de un muestreo azaristico como es el caso del universo de casos que hemos estudiado.
Ajuste de número de casos: En dicha gráfica se puede apreciar a grandes rasgos,la curva citada anteriormente.
Nos encontramos ahora frente a uno de los análisis que mas sorpresas nos ha deparado se trata de una gráfica en donde se muestran las desviaciones del nº de casos frente al periodo de tiempo;aunque en principio no debía deparar ninguna anomalia,al realizar un ajuste polinomico del nº de casos,se dio la casualidad de que el resultado final muestra la curva regular de traza naranja que aparece en la figura.
Esto,aparte de apuntar hacia la proximidad (por la forma) de la referida “campana de Gauss”,bien pudiera sugerir la posibilidad de que todo el universo de casos siga una curva real regular bien definida;es decir,que se rija por una norma subyacente y de sencillo conocimiento (un polinomio no mayor de 2º grado),por supuesto todo ello no solo no deja de ser una hipótesis sin posibilidad de demostración sino que pudiera deberse a la pura casualidad.

En las gráficas 5 y 6,nos encontramos con un análisis del nº de casos frente al numero de noticias en prensa por orden cronologico,lo que se desprende de ellas es el aumento inicial del numero de casos (que llega a su máximo),lo que genera posteriormente el incremento del numero de noticias en prensa,que también va acompañado por un volumen de casos respetable.Dicho resultado induce a pensar que el fenómeno estudiado es independiente del tratamiento periodistico,aunque posteriormente este si genere un cierto tipo de inducción psico-social del fenómeno lo que hace que el numero de casos aumente (o se estabilice).
Finalmente reseñamos el nº de casos contra el ámbito geográfico en el que se desarrollan (en este caso las provincias afectadas).Es de destacar el hecho de que no se conozca ningún caso en la provincia de pontevedra y sea solo en la zona norte (mas bien noroeste) de la región estudiada,donde mas casuística se produzca,ya que es esta zona donde se dan una serie de condicionantes geográficos (que serán puestos en los mapas territoriales) únicos de la región como son el que casi la totalidad de los agentes fluviales e hidrograficos se encuentren en dicha zona,y que a la vez coincida con la superficie de mayores depresiones o de mas baja altitud con respecto al nivel del mar.


En estas gráficas (8 y 9),se muestra el nº de casos frente a la aparición de Venus en esas fechas,es de resaltar el hecho de que en 49 días de casuística solo era visible Venus en 13, la mayor parte de las veces visible en una franja horaria que era variable entre 2 horas o 15 minutos. La relación es la siguiente :


19-20-21 visible en el horizonte a las 18:30
22-1-96 " de 8:15 a 18:45
24-1-96 " hasta las 19:30
25-1-96 " en el horizonte con altura 6º y azimut 252º
27-1-96 " hasta las 19:30
28-1-96 " hasta las 19:30


Pero lo más interesante llegó cuando ubicamos en un mapa geográfico la localización de los principales avistamientos. Para mi sorpresa estos sugerían que los OVNIs avistados en Galicia durante la oleada, fuese cual fuese su naturaleza, se movían por las zonas GAPS de sombra radar. Es decir, intentaban burlar los radares del Escuadron de Vigilancia Aérea 10, con base en Barbanza...

Publicado en EOC nº 19