domingo, diciembre 30, 2007

Fanzines del misterio: los orígenes de nuestros divulgadores


Nos acercamos al final de 2007 y como todos los finales de año es un buen momento para hacer repaso a los errores y aciertos del año. Sin embargo, hemos querido ir un poco más allá. Como adelantamos en nuestros confidenciales, en estos dias Bruno Cardeñosa y Josep Guijarro comienzan su andadura con directores de sendas revistas comerciales, Javier Sierra inicia su primera experiencia como director de un programa de televisión nacional, Iker Jiménez continua cosechando éxitos editoriales y televisivos (y seguimos esperando su novela sobre Goya), y otros antaño “jóvenes investigadores de la nueva generación”, ahora treintañeros o cuarentones veteranos del misterio, continúan triunfando en la divulgación de lo paranormal. O no. O, por el contrario, como hemos ido avanzando en nuestros confidenciales, optaron por dejar de lado el mundo de lo inexplicado, dirigiendo sus caminos hacia otros intereses u obligaciones personales o profesionales.

En el camino se quedaron compañeros como Pedro Canto, Vicente Moros o María Ferraz que, pese a haber abandonado el mundo de la investigación y divulgación paranormal hace años, continúan en nuestro recuerdo por el excelente trabajo que nos dejaron durante sus años de “carretera”. Sus artículos, libros o reportajes deben seguir en nuestra memoria.

Todos ellos, más o menos conocidos por las nuevas generaciones de aficionados o investigadores, que en los primeros años del siglo XXI llegan a este mundillo, tienen algo en común: los boletines.

El número 1 de la revista Mas Allá de la Ciencia se publicó en marzo de 1989, y con ése número, hoy un auténtico “incunable”, se inició la era contemporánea de las revistas comerciales especializadas en fenómenos anómalos. Es cierto que antes de Más Allá existieron otras. Mucho antes. Algunas Como CdU incluso existe todavía, aunque no puede calificarse como revista comercial. Pero desde finales de los 70 y principios de los 90 existió una auténtica sequía de publicaciones de este tipo, sólo mantenida por la irregular Karma-7, que ha aparecido y desaparecido en varias ocasiones de los kioscos aleatoriamente.

Por esa razón , a finales de los años 80, y como ya había ocurrido con generaciones anteriores de investigadores, la inexistencia todavía de Internet, y los modernos blog y páginas web sobre misterios, los jóvenes amantes del misterio solo tenían una forma de compartir sus incipientes y a veces ingenuas investigaciones: los fanzines.

Boletines artesanales redactados a máquina de escribir, sólo los más modernos con ordenador, y posteriormente fotocopiados, plegados y grapados manualmente, y enviados por correo postal creando auténticas redes de intercambio de información epistolar, similares a los actuales foros y listas de correo en Internet, solo que mucho más caras y laboriosas.

Desempolvando de nuestro archivo aquellos ejemplares, confeccionados con toda la ilusión, cariño y esfuerzo hace 20 años, nos encontramos con auténticas joyas que, creemos, merecen ser conocidas por las nuevas generaciones.

Allí estaba en incombustible ESTIGIA, del CIFE liderado por Joaquín Abenza, o el inclasificable ZENE, maquetado en Cáceres por un Julio Barroso que apenas llegaba a quinceañero. Boletines que competían en ilusión con el Pleyades, del Grupo GEIFO (primer “cadáver” ufológico de J. J. Benítez), el Punto de Vista, de Jose Manuel Durán o el La Otra Realidad, de Antonio Luis Moyano.

Algunos de aquellos boletines, la mayoría, apenas duraban unos pocos números antes de desaparecer, como ocurrió con el Levante Información de AVIPO, Mundo Paranormal de Sebastián Rodríguez Galindo, o el Investigación OVNI del Consejo de Investigadores andaluces. Pero en otros casos, sin embargo, la publicación se mantuvo durante años, supliendo las carencia de la edición, con artículos de excelente calidad, que ya no abundan en las páginas web actuales; como fue el caso del CEIPU de Carlos Guitiérrez y Charo Lozano, o el excepcional Samballah, publicado desde Canarias por María Ferraz, con la ayuda de José Gregorio González y Ricardo Campo, hoy situados en extremos antagonicos (porque algunos quieren) del misterio.

No podemos olvidar la CIPNO de Carlos Fernández, el Pentagrama de Pili Abeijón, o el Boletín Paranormal de Manolo Gómez Ruiz y sus compañeros. Y tampoco el Andrómeda, el Galiléo-Einstein, o el entrañable Busqueda de Jose María Semitiel y Prospera Muñoz, marcaron toda una época y una generación de investigadores. Pero queremos recordar especialmente un antiquísimo Boletín OVNIológico editado por un Javier Sierra que, con apenas 14 años. Ahí encontramos los primeros textos ufológicos del que, años después sería director de la revista Más Allá.

Lo mismo puede decirse de Josep Guijarro, que era apenas un quinceañero cuando publicó los primeros números de Nuestra Opinión, y que años más tarde se uniría a Javier Sierra para editar El Colegio Invisible, del que lamentablemente apenas disfrutamos un par de números.

Iker Jiménez y Lorenzo Fernández, actual director de la revista Enigmas, publicaron en aquella inocente juventud La ultima hora, y en los viejos números del SIDDHARTA, editado por AVIPO nos encontramos los primeros artículos y las primeras fotos, de un joven Paco Mañez.

Lo mismo podía decirse de Desclasificado, un boletín que nació, como su nombre indica, contemporáneo a la desclasificación OVNI de 1992, y donde encontramos a unos jovencísimos Bruno Cardeñosa, Angel Briongos o Javier Garcia Blanco, ahora redactor jefe de la revista Año Cero.

Algunos, como el NOUFA de Raul Núñez terminaron pasándose a Internet, donde continua como blog. Otros, como el Paratecnia de los comerciales Edit99, dieron lugar a nuevos boletines de los mismos editores: Qumram, Anomalía, etc, en una especie de “grupo editorial boletinero”. Pero en la actualidad todos, salvo contadas excepciones como el Espacio Abierto al Universo de IIEE y el presente El Ojo Critico, han desaparecido. Ultimos supervivientes de otra época, y de otra forma de entender el misterio.

El Ojo Crítico

Lo que opinan de El Ojo Crítico en su nº 55

Salvador Freixedo
Teólogo, investigador y escritor

He visto nacer y morir muchas revistas dedicadas a la fenómenología paranormal y en concreto al fenómeno ovni; pero, parodiando a la Biblia, EL OJO CRÍTICO “manet in eternum”. (Supongo que se me perdonará este latinajo. Son regurgitaciones de la querencia). Lo que fundamentalmente se echa de ver en esta revista es su autenticidad, su pasión por la investigación auténtica, su valentía para desenmascarar mitos y fraudes, y su apertura sin prejuicios a lo que la investigación dé de sí. Ojalá las revistas a colores pudiesen alardear de esto y no hubiese en torno a ellas tanto dirigismo y tanto tufo a dinero.

Sería casi pecaminoso no reconocer que detrás de esta heroicidad llamada EL OJO CRÍTICO está el tesón y la audacia de su editor. Porque hacen falta muchos redaños (aquí no hablamos mal como en la tele) para haber mantenido esta revista por tantos años. Yo sinceramente me pasmo al recorrer sus densas páginas y no ver en ella santeros, pócimas y rappeles anunciando sus milagrosos brebajes o sus capacidades para penetrar en los misterios del arcano. Y me reafirmo en que hace falta mucho amor a “los temas” y mucho entusiasmo y constancia para mantener viva una revista que en lugar de buscar dinero lo que ofrece es información químicamente pura sobre los infinitos misterios de nuestro planeta, de nuestra psique y del Universo.

De modo que vaya desde aquí tanto mi cordial felicitación como la de Magdalena del Amo para el Fundador-Director-Presidente-Jefe de redacción-Corrector de pruebas-Conserje-Telefonista y Encargado de la limpieza, por su tesonera obra de auténtica cultura. Felicitación que hacemos extensiva a todos los desinteresados colaboradores que junto con Manuel la hacen posible.


Julio Arcas Gilardi
Editor-responsable Cuadernos de Ufología
www.anomalia.org

Cuando alguien como yo se encuentra ante una conmemoración de este tipo, 12 años de existencia de la publicación EOC, siempre se pregunta lo mismo. ¿Qué claves han hecho posible tan largo periodo de edición? ¿Qué de especial y específico tiene para sobrevivir no comercialmente durante lapso de tiempo tan largo? La respuesta evidentemente tiene que conformarse en torno a que los temas tratados y su enfoque alcanzan e interesan a un determinado tipo de público y eso probablemente es lo que justifica por sí mismo la existencia durante 12 años de EOC.

Como conocedor y responsable también de una publicación, no sé si afirmar que de género, como es CDU (Cuadernos de Ufología), comprendo las dificultades que han tenido que salvar sus editores. La voluntad y trabajo que hay detrás de cada una de sus páginas, se comparta o no enfoque y contenidos. El propósito decidido de ilustrar a sus seguidores y lectores. Es pues obligado felicitar a estos sufridos colegas y desearles sinceramente una larga actividad con más y mejores números de EOC. ¡Larga Vida!

Paqui Benito (Mallorea)
Co-Directora de Phenomenon
http://phenomenon.tecnicos.org/
http://mallorea.blogspot.com/


Cuando uno hace las cosas convencido del porqué, el cómo y el para qué las hace merece, sin lugar a dudas, un aplauso; porque podrá hacerlas mejor o peor, pero las hace, y ese esfuerzo espera, al menos, que nos enfrentemos a ese trabajo con respeto, intentando valorarlo en su justa medida. Independientemente de que el resultado sea acertado o equivocado, la alabanza no debería ser nunca adulación gratuita, ni la crítica un ataque personal ad hominem.
Y si además de hacer el trabajo, lo hacemos bien, nos podemos encontrar con algo como la revista EOC: una publicación hecha a base de curro y más curro que lleva doce años “cantando las verdades”… Si vuestros ojos no temen la información rigurosa y verdadera podréis seguir leyendo en http://www.ojo-critico.blogspot.com/ y bajar de Internet http://www.fraudesparanormales.com/ el último numero del EOC, un numero especial (el 50) que echa la mirada atrás sin dejar de contemplar el futuro.
Tal vez os guste, tal vez no… pero no dejéis de pensar en aquellos que lo han hecho posible, porque todos ellos han dejado algo de su tiempo, dinero, ilusión y capacidades -en definitiva, un trocito de ellos mismos- para que los demás lo podamos disfrutar. Y lo hacen sin que nadie les obligue a ello. ¿Acaso no agradecéis un regalo cuando os lo dan (aunque sea la corbata horrorosa de rigor)?


Jose Juan Montejo
Licenciado en Derecho
Miembro Fundación Anomalía


Eran los años 60, la década del boom turístico, de los planes de desarrollo, de la música ye-ye, de la contestación antifranquista; del UHF, del Cordobés y su salto de la rana, del triunfo de Massiel en Eurovisión, de la llegada (hoy tan discutida por algunos) del hombre a la Luna... Y podríamos seguir con cantidad de acontecimientos conocidos por todos, pero es que entonces también ocurrían otras cosas no menos interesantes, como la aparición de los primeros fanzines ufológicos y parapsicológicos españoles. Todo grupo que se preciara debía tener su boletín o revistilla, aunque sólo fuera como autoafirmación de su existencia, de que "estamos aquí, y estas páginas son nuestras noticias, investigaciones, reflexiones, etc."

El mundillo de lo paranormal se vio invadido de este tipo de publicaciones, modestas en presentación pero muchas veces ricas en contenido. Hubo épocas de crisis o ausencia de medios de gran difusión donde los investigadores se vieron obligados a difundir sus ideas y hallazgos a través de estos entrañables fanzines, cumpliendo así un papel impagable en la supervivencia, aunque fuese bajo mínimos, del movimiento paranormal español. La situación empezó a cambiar en 1989, con la aparición de la revista "Más allá de la ciencia", y luego todas las demás que siguieron. Cuando EOC sale a la luz, en 1993, los fanzines paracientíficos, en mi opinión, habían iniciado su declive, y muesta de ello es que diversos "compañeros de viaje" con ciertas pretensiones (como Frontera Científica, La Última Hora o El Colegio Invisible, por citar sólo algunos) desaparecieron en poco tiempo.

El Ojo Crítico se presenta como superviviente de toda una época, con los aciertos y errores propios de cualquier obra humana, y me atrevería a decir que también de una forma de ver y "sentir" el tratamiento y divulgación de lo insólito... Los editores de EOC se quejaban de que "apenas existen ya investigaciones reales", por ello espero y deseo que no se convierta en el último fanzine, ya que tribunas como ésta siguen siendo necesarias para que esas investigaciones se conozcan y desmentir así a los que piensan que quien no publica en los medios comerciales es como si no existiera. La libertad de expresión es deseable en cualquier ámbito, incluido el de lo paranormal, así que... ¡larga vida a EOC!

Miguel G. Aracil
Escritor y periodista
www.miguelaracil.com

Mis 52 años ya me empiezan a pesar. No físicamente, que me veo capaz de todo, y más desde hace una semana que he traspasado una dura barrera con éxito total, sino al ver cómo los nuevos investigadores, algunos de los cuales conozco desde que eran casi niños ( Sierra, Guijarro, Carballal...) y todavía otros de más noveles, la "quinta del biberón" del misterio, van abriendo a golpes del machete literario, nuevos campos de investigación muy alejados de aquella gilipollería paracientífica de antaño, donde algunos consagrados, se la cogían con papel de fumar antes de escribir ciertos temas, por el "qué dirán".

El OJO CRÍTICO es un modo distinto ¡cómo me gusta lo distinto! de informar, quizá también de formar, y sin duda de entretener y de tocar las pelotas ( si alguien se siente ofendido, puedo cambiarlo por "cataplines") a más de un diosecillo, algunos empoltronados y ciencillas, y de presentar de una forma diferente lo que nos rodea y no vemos.

El OJO CRÍTICO es un reflejo de su primer espermatozoide, al que conozco bien, y al que he tenido en alguna ocasión ganas de apretarle el gaznate, o de mostrarle mis habilidades en al CRAW MAGA, pero finalmente me arrepiento y digo: OLÉ VUESTROS C...., que deciis lo que quereis, pues teneis lo más importante en esta vida. LIBERTAD E INDEPENDENCIA. Seguid así, que más de una amorrana se pone colorada y grita cada vez que aparece uno de vuestros números. Un abrazo desde Barcelona

Juan Gonzalo
Periodista de investigación
Autor de: “El negocio de la fe”


En estos tiempos, en que sólo los extremos de la credulidad más irresponsable o el escepticismo más radical triunfan en los grandes medios de comunicación, El Ojo Crítico es el punto de equilibrio. El negocio de la fe es uno de los problemas de este mundillo, pero también el negocio de la ciencia, y EOC ha sabido mantenerse imparcial, denunciando los excesos de uno y otro extremos. Quizás por eso ha sufrido criticas de unos y de otros. Pero sus editores son fuertes, por eso han soportado 13 años y 55 números manteniéndose independientes. Casi nadie puede decir eso.

Y menos aún pueden presumir de ofrecer artículos originales, interesantes y no refritos generalistas, en un boletín no comercial. Estoy seguro de que muchos medios de comunicación de ámbito nacional estarían encantados de haber publicado alguno de los reportajes, entrevistas o articulos que hemos podido leer en EOC, aunque, no nos engañemos. Lo primero que la mayoría de los lectores de EOC buscamos es la sección de Los Confidenciales. Será que en el fondo todos somos un poco cotillas.

Para terminar, hay que destacar la pluralidad. Leer en una misma publicación textos firmados por miembros de los grupos mas escépticos y críticos, y por autores más comerciales, es algo que solo he visto en EOC. Y que personajes tan antagónicos como Cavanilles y Cardeñosa, Zuñiga y Sierra, Ardanuy y Blanco, etc, apoyen esta publicación, es la mejor garantía de su objetividad. Sin duda uno no se puede llamar investigador sin leer EOC.
Victor Martínez
Investigador OVNI

En los tiempos que corren, en los que los nuevos proyectos en forma de revista, boletín o página web mueren a los pocos meses o a lo sumo al cabo de un año de vida, debido principalmente a la falta de ganas o de tiempo para la dedicación a los mismos, es de elogiar que publicaciones como El Ojo Crítico se mantengan en activo tras más de cincuenta números, lo que quizás sorprenda todavía más por el carácter gratuito de la misma.

Esto es aún más reseñable cuando, como es en el caso de EOC, los temas del mundo de lo enigmático o paranormal se tratan con la profundidad y sobre todo con la objetividad necesarias. Y es que son precisamente los artículos excelentemente documentados, y enfocados desde un sano escepticismo, los que constituyen la seña de identidad de esta publicación. Dicho todo esto, sólo me queda animar desde aquí al editor a seguir en la misma línea con la publicación, y especialmente, respecto al campo que más me concierne (la ufología), a mantener la alta calidad de los artículos sobre el tema OVNI, pues EOC seguirá constituyendo así una lectura de referencia sobre éste y el resto de temas del misterio.

Juanca Romero H.
Director de Angulo 13
http://www.angulo13.com

En una ocasión un grandísimo profesional de los medios de comunicación me dijo que hablen bien o hablen mal de ti, lo importante es que lo hacen, eso significa que te tienen en cuenta y en esto de la comunicación eso debe ser una máxima. El Ojo Crítico es sin lugar a dudas un referente de buen hacer y perseverancia. Todavía hoy en día no es fácil ni cómodo hablar de estas cuestiones tan controvertidas pero a buen seguro que trece años atrás la cosa fue bastante más complicada por decirlo de alguna manera.

Lo que hace grande a un proyecto como éste es la capacidad para saber aceptar la autocrítica y la constancia. Es momento de relajarse aunque solo sea para celebrar estos 13 años ofreciéndonos tanta información y tantos sueños. No todos los días en esto de los misterios se pueden festejar momentos tan importantes como estos.
Simplemente felicitar a los amigos que conforman AOL, gracia a los cuales en muchas ocasiones he podido ver algunos temas desde otro punto de vista, ni mejor ni peor, simplemente desde un ángulo que ha abierto la válvula de mi lado más crítico y reflexivo.
¿Vamos a por otros 13 años más?